Hace no mucho tiempo, será cuestión de unas pocas semanas, el Lago Témpano, ubicado en la Patagonia del país vecino, desapareció de un día para el otro. Sí, así como lo estás leyendo: se fue.
Obviamente que no faltaron los que aseguraron que algún que otro UFO se lo llevó, en necesidad de combustible para el plato volador o algo así. Lo admitimos, nosotros dijimos eso en el programa, en nuestro afán por encontrar conexión interespacial con todo.

En fin, la cuestión es que realmente el que se va sin que lo echen, vuelve sin que lo llamen. Al parecer, la teoría de los OVNIS era cualquiera. Misteriosamente, el lago ahora comenzó a llenarse de nuevo, según concluyeron científicos que investigaron el fenómeno.
Y cuando hablamos de científicos, hablamos de científicos posta. El glaciólogo Andrés Rivera, que lideró al equipo de expertos que visitó el lunes la zona, explicó que la llamativa desaparición se originó en un aumento excesivo de las aguas del lago, ocasionado por el derretimiento y retroceso de hielos del glacial Témpanos. Ese aumento provocó un rebalse en dirección al norte, siguiendo luego hacia el mar. Y esto (en teoría) explica la rápida desaparición de las aguas.
Ok, está bien. Aceptamos el argumento científico, no somos unos inadaptados. Pero que a nosotros no vengan a decirnos que los UFOS no tuvieron nada que ver con todo esto.